Luego de la caída sufrida la semana pasada, observamos una recuperación lenta pero progresiva del precio de bitcoin. La semana arrancó con la cotización por debajo de los USD 55.000. Un valor que nos puso a temblar, temiendo que siguiera la baja. El índice de miedo y codicia reflejó esas inseguridades, pues llegó a sus niveles más bajos del último año. A pesar de esas emociones, el valor de bitcoin sube, aunque no remonta los USD 60.000, un precio que muchos aspiramos siga hacia arriba hasta superar el máximo histórico de marzo pasado. Para saber si continuará esa tendencia alcista, voy a tomar en cuenta tres indicadores. Uno de ellos es el Indicador de Ganancias y Pérdidas No Realizadas Netas (NUPL), el cual detectó los máximos históricos que se registraron en 2017, 2021 y 2024. Según las evaluaciones a esta herramienta, actualmente está señalando puntos a favor de un alza de precio. El segundo factor tiene que ver con la suba de la capitalización de mercado de stablecoins y el crecimiento de los depósitos de estas monedas en exchanges. Algo que puede impactar positivamente al precio. Sumemos que las reservas de BTC en los exchanges se encuentran en su mínimo histórico, indicando baja liquidez y un posible "toque de fondo" para bitcoin. El tercer indicador es Bitcoin Halving Cycle Profit, que rastrea el comportamiento del mercado tras el halving. Históricamente muestra que las semanas 40 y 80 después de la reducción son buenas zonas para tomar ganancias. Si se cumple la regla, el alza de precio es segura a más largo plazo. No olvidemos que existen también una serie de factores económicos y políticos que influyen mucho en el precio –y que no podemos pasar por alto –. Estos elementos pueden alterar algunos de los pronósticos. Entre ellos están las tasas de interés en Estados Unidos, cuyo recorte podría ser anunciado la próxima semana. No pasemos por alto las elecciones presidenciales estadounidense, aunque hay analistas que aseguran que, sea con Harris o con Trump, bitcoin marcará otro máximo este año. |